El panorama energético de América Latina está a punto de transformarse, con México emergiendo como un posible pionero en la producción y utilización de hidrógeno limpio. Expertos del sector, incluyendo representantes japoneses, ven en el país norteamericano un aliado estratégico para impulsar esta fuente de energía sostenible.
Durante el reciente Foro de Hidrógeno Limpio en la Ciudad de México, Nobuhiro Nakajima, director general de JETRO México, destacó las ventajas competitivas del país: “La posición geográfica privilegiada y la abundancia de recursos naturales convierten a México en un candidato ideal para liderar globalmente en este campo”.
La colaboración entre organizaciones mexicanas y japonesas ha revelado el enorme potencial del territorio para la producción, almacenamiento y consumo de hidrógeno verde y azul. No obstante, los expertos coinciden en la necesidad de una estrategia nacional sólida para atraer inversión extranjera, especialmente de países como Japón, cuya demanda de hidrógeno supera su capacidad de producción.
Israel Hurtado, de la Asociación Mexicana de Hidrógeno, señaló que los costos de producción en México podrían ser hasta un 64% menores que en otros países, gracias a su ubicación estratégica y acuerdos comerciales. Además, la adopción de esta tecnología podría reducir la dependencia del gas estadounidense y contribuir significativamente a los objetivos de reducción de emisiones.
Actualmente, México cuenta con 15 proyectos en desarrollo en distintas regiones, con inversiones estimadas en 20.000 millones de dólares. Estos proyectos no solo producirán hidrógeno verde, sino también metanol y amoníaco verde, posicionando al país como un actor clave en la transición energética de la región.
La colaboración con la tecnología japonesa se perfila como un factor crucial para impulsar la innovación en producción, almacenamiento y capacitación en este sector emergente. Con el respaldo adecuado y una visión clara, México tiene el potencial de liderar la revolución del hidrógeno limpio en América Latina, marcando el camino hacia un futuro energético más sostenible y competitivo.
