El gobierno de Estados Unidos ha aprobado un paquete de ayuda de casi 2.000 millones de dólares dirigido a apoyar a las comunidades afectadas por los devastadores huracanes Helene y Milton. La Casa Blanca informó este miércoles que los fondos se distribuirán entre seis estados que sufrieron los embates de estos fenómenos naturales: Florida, Carolina del Sur, Georgia, Carolina del Norte, Tennessee y Virginia.
En las últimas semanas, el gobierno federal ha enfrentado crecientes demandas para acelerar la ayuda a las zonas más afectadas por los huracanes, que golpearon a finales de septiembre y principios de octubre. A medida que avanza la respuesta, se prevé que se necesitarán más recursos para cubrir los costos de recuperación.
La Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés) ha estado coordinando los esfuerzos de asistencia, a la vez que ha tenido que lidiar con la difusión de desinformación relacionada con los daños ocasionados por Helene. Parte de estas informaciones falsas han sido impulsadas por el expresidente Donald Trump y otras figuras públicas en el marco de la contienda electoral.
El huracán Helene, un fenómeno de categoría 4, impactó la costa del Golfo de México en Florida el 26 de septiembre, provocando intensas lluvias que dejaron una estela de destrucción a lo largo de varios estados. Solo dos semanas después, el huracán Milton también azotó el mismo estado, agravando la situación de las comunidades locales.
La gestión de la respuesta ante estos desastres naturales se ha convertido en un tema central de las elecciones presidenciales, con Trump y la vicepresidenta Kamala Harris enfrentándose en la carrera por demostrar quién puede manejar mejor este tipo de emergencias.
Los 2.000 millones de dólares aprobados hasta la fecha cubrirán diversas necesidades, incluyendo reembolsos de alquiler para aquellos que han perdido sus hogares, así como una ayuda inmediata de 750 dólares en efectivo para cubrir gastos urgentes como alimentos o productos básicos. Además, una parte de los fondos se destinará a apoyar a los gobiernos locales en la remoción de escombros y la reparación de infraestructuras públicas, como carreteras y escuelas.
En detalle, 911 millones de dólares se utilizarán para atender los daños provocados por el huracán Helene, mientras que 620 millones serán asignados a la recuperación tras el paso de Milton. Otros recursos irán destinados al sector agrícola para compensar las pérdidas sufridas.
Este esfuerzo de asistencia busca proporcionar alivio inmediato a las comunidades afectadas, mientras continúan los esfuerzos a largo plazo para reconstruir las zonas devastadas.