Un brote de intoxicación por E. coli relacionado con las hamburguesas cuarto de libra de McDonald’s ha afectado a al menos 49 personas en 10 estados de Estados Unidos, según informaron las autoridades de salud. Entre los afectados, un hombre de avanzada edad falleció en Colorado y un niño ha sido hospitalizado debido a serias complicaciones renales.
El brote, que ocurrió entre el 27 de septiembre y el 11 de octubre, ha sido reportado en estados como Colorado, Iowa, Kansas, Missouri, Montana, Nebraska, Oregón, Utah, Wisconsin y Wyoming. Colorado encabeza la lista con 26 casos confirmados, seguido de Nebraska con nueve personas afectadas.
De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), los afectados por el brote habían comido en restaurantes de McDonald’s antes de presentar síntomas. La mayoría de ellos consumió hamburguesas cuarto de libra, lo que ha llevado a los investigadores a enfocar su atención en los ingredientes de este producto.
Aunque no se ha identificado un ingrediente específico como la fuente del brote, las investigaciones preliminares apuntan a las cebollas utilizadas en las hamburguesas como posibles causantes de la contaminación. El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) también está investigando la carne como una posible fuente, mientras que la FDA colabora en las pesquisas.
McDonald’s ha tomado medidas preventivas, retirando temporalmente las hamburguesas cuarto de libra de los menús en los estados afectados, así como en algunas regiones de Idaho, Nevada, Nuevo México y Oklahoma. En un comunicado, la empresa indicó que los hallazgos preliminares sugieren que el brote podría estar relacionado con las cebollas de un proveedor específico, y que la distribución de este ingrediente ha sido suspendida.
“Nos tomamos la seguridad alimentaria con la máxima seriedad, y estamos tomando las acciones necesarias para proteger a nuestros clientes”, expresó la compañía en su declaración oficial.
Este incidente ha generado preocupación en todo el país, ya que las infecciones por E. coli pueden provocar complicaciones graves, especialmente en personas vulnerables, como ancianos y niños. Las autoridades continúan monitoreando la situación y realizando más pruebas para identificar la fuente exacta de la contaminación.