Un juzgado de El Salvador impuso una condena de 50 años de prisión a Lesly Ramírez, quien ahora tiene 21 años, tras “sufrir una emergencia obstétrica” cuando tenía 19 años y dio a luz en una letrina (baño rústico) de su casa.
El Salvador tiene una de las leyes más duras del mundo contra el aborto, que prohíbe todo tipo de interrupciones, incluso si el embarazo supone un riesgo para la vida de la madre o es resultado de una violación.
En el caso de Lesly, su sentencia fue adoptada el 29 de junio y, según un comunicado de la Agrupación Ciudadana para la Despenalización del Aborto Terapéutico, Ético y Eugenésico (Acdatee), se basó “en meros prejuicios de género”.
“La sentencia es una muestra de ensañamiento judicial contra mujeres, jóvenes, empobrecidas y que no tienen manera de defenderse. Es una injusticia”, comentó Morena Herrera, presidenta de la asociación.
Se trata de la primera vez que se aplica la pena máxima en el país centroamericano desde que se penalizó por completo el aborto, según la Acdatee.
El Ministerio Público salvadoreño informó que la condena de Lesly se basó en las pruebas presentadas en el juicio por los fiscales del caso y el dictamen forense, quienes determinaron que la bebé falleció consecuencia de un “degüello por herida tipo contuso-cortante producido con arma blanca”.
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