El presidente de República Dominicana, Luis Abinader, presidió el inicio de la construcción de un muro de 160 kilómetros de extensión en la frontera con Haití para frenar la migración irregular y el contrabando de mercancías.
El muro tendrá unas 170 torres de vigilancia y control, 71 puertas de acceso y una verja física de hormigón armado y una estructura metálica de una altura de 3.90 metros, que el presidente Abinader llamó “inteligente” y se inaugura su construcción, un año después de la promesa hecha por el mandatario en ese sentido.
Abinader justificó así el muro: “esto es una verja que beneficiará a ambos países porque permitirá controlar el comercio bilateral, regular los flujos migratorios para combatir así las mafias que trafican con personas, hacer frente al narcotráfico y a la venta ilegal de armas”.
Además “de proteger las crianzas de ganaderos y sembrados de los productores agrícolas, con esta malla combatiremos de distintas formas el crimen organizado que han querido tomar como base de operaciones los límites fronterizos de ambos países, por los que el beneficio para las dos naciones será de gran importancia”.
La primera parte constará de 54 km de muro físico con 19 torres de vigilancia, 10 puertas de accesos con 54 caminos para patrullaje y será construida en unos nueve meses; con una inversión en la primera etapa por un equivalente de 30.8 millones de dólares.
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