Selena Gómez, la reconocida cantante y actriz, ha vuelto a enfrentar críticas sobre su apariencia física, y esta vez ha decidido hablar abiertamente sobre el motivo de sus fluctuaciones de peso. En el estreno de su película Emilia Pérez en Los Ángeles, Selena fue cuestionada por el vestido negro que usó, lo que la llevó a revelar un problema de salud que la afecta significativamente: el sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado, también conocido como SIBO.
En un video que compartió en TikTok, y que luego eliminó, Selena explicó que el SIBO provoca inflamación en su intestino, lo que causa cambios en su apariencia. Cansada de las críticas y las comparaciones, fue clara sobre su postura: “Esto me enferma. Tengo SIBO, lo cual inflama mi intestino delgado. No busco ajustarme a figuras imposibles. Soy simplemente humana”.
El diagnóstico de SIBO es solo una de las varias afecciones médicas que Selena ha enfrentado en los últimos años, incluyendo lupus y trastorno bipolar. En 2017, debido a complicaciones por el lupus, se sometió a un trasplante de riñón. Además, ha compartido que sus problemas de salud han impactado su vida personal, limitando su capacidad para concebir hijos biológicos.
El SIBO, según la Mayo Clinic, es una condición en la que hay un crecimiento excesivo de bacterias en el intestino delgado. Esta acumulación anormal de bacterias puede causar dolor abdominal, pérdida de apetito, diarrea y pérdida de peso involuntaria. Para Selena, esta enfermedad es un desafío más en su lucha por la salud.
A pesar de los retos que enfrenta, Selena mantiene una actitud positiva y sigue compartiendo su vida con sus seguidores. Su honestidad sobre estos temas demuestra su compromiso con la aceptación personal y el cuidado de su salud mental y física.
