Los seguidores de la aclamada telenovela colombiana “Yo soy Betty, la fea” tienen ahora la oportunidad única de sumergirse en el universo de su protagonista. La casa donde Beatriz Pinzón vivía con sus padres, don Hermes y doña Julia, ha abierto sus puertas en Bogotá para ofrecer una experiencia inmersiva a los fanáticos.
Esta iniciativa coincide con el regreso de la serie a las pantallas después de 25 años, a través de una secuela disponible en Prime Video que reúne a gran parte del elenco original. La telenovela, reconocida por el Guinness World Records como la más exitosa de la historia, continúa cautivando audiencias alrededor del mundo.
Ana María Orozco, la actriz que da vida a Betty, compartió detalles sobre la experiencia: “Los visitantes podrán explorar el armario personal de Betty, probarse su ropa emblemática y pasar la noche en su habitación. Incluso tendrán acceso a su diario íntimo, donde se relata su historia de amor con Armando”.
Entre las actividades destacadas, los huéspedes podrán degustar el característico jugo de mora, bebida predilecta de Betty y Nicolás, preparado al estilo de doña Julia.
La casa, escenario de la nueva temporada, está impregnada de elementos que evocan la esencia de la serie. Fotografías familiares de los Pinzón, el diploma de Betty como economista, y otros detalles cuidadosamente preservados transportan a los visitantes al corazón de la narrativa.
Esta apertura al público no solo permite a los fans conectar de manera más profunda con el personaje, sino que también reafirma el impacto cultural duradero de “Betty, la fea” en Colombia y a nivel internacional. La iniciativa promete ser un tributo viviente a la obra del fallecido Fernando Gaitán, creador de esta historia que ha trascendido fronteras y generaciones.