La cápsula de SpaceX aterrizó con éxito en el Golfo de México, cerca de Dry Tortugas, Florida, trayendo de vuelta a la Tierra al multimillonario Jared Isaacman y su tripulación tras una misión de cinco días en el espacio, que los llevó más alto que cualquier otra misión tripulada desde los vuelos a la Luna de la NASA.
Isaacman, un empresario del sector tecnológico, junto con dos ingenieras de SpaceX y un ex piloto de los Thunderbirds de la Fuerza Aérea estadounidense, realizó la primera caminata espacial privada a una altitud récord de casi 740 kilómetros (460 millas) sobre la Tierra. Esta distancia supera tanto la órbita de la Estación Espacial Internacional como la del telescopio Hubble. La nave alcanzó una altura máxima de 1,408 kilómetros (875 millas) después de su lanzamiento el pasado martes.
Isaacman se convirtió en la persona número 264 en realizar una caminata espacial desde que los soviéticos lo hicieron por primera vez en 1965, mientras que la ingeniera de SpaceX, Sarah Gillis, fue la número 265. Hasta este viaje, únicamente astronautas profesionales habían realizado paseos espaciales.
“Hemos completado la misión”, comunicó Isaacman por radio mientras la cápsula flotaba en las aguas del Golfo, a la espera de que el equipo de recuperación llegara al lugar. En menos de una hora, los cuatro miembros de la tripulación salieron de la nave y, con puños en alto, celebraron su retorno en la cubierta del barco de recuperación.
Durante la caminata espacial del jueves, la cápsula de la nave Dragon estuvo abierta solo media hora. Isaacman fue el primero en salir, asomándose hasta la cintura para probar el nuevo traje espacial de SpaceX, seguido por Sarah Gillis, quien también salió hasta la rodilla mientras realizaba ejercicios de flexión. Gillis, quien además es una violinista con formación clásica, ofreció previamente una breve actuación musical en órbita.
Aunque la caminata espacial fue breve, de menos de dos horas, el tiempo se utilizó principalmente para despresurizar y luego restaurar la cabina de la nave. Los otros dos miembros de la tripulación, Anna Menon de SpaceX y Scott “Kidd” Poteet, permanecieron en sus asientos durante el ejercicio, también equipados con trajes espaciales.
SpaceX considera esta breve caminata espacial un ensayo crucial para probar la tecnología de sus trajes en futuras misiones de mayor duración, con la mirada puesta en viajes a Marte.
Este fue el segundo viaje espacial de Isaacman con SpaceX, y aún le quedan dos más dentro del programa de exploración espacial que él mismo ha financiado, denominado Polaris, inspirado en la estrella del norte. En 2021, el empresario financió su primer vuelo espacial, en el que también participaron ganadores de un concurso y una sobreviviente de cáncer pediátrico. Aquella misión recaudó 250 millones de dólares para el Hospital Infantil de Investigación St. Jude.
En la recién completada misión Polaris Dawn, Isaacman, fundador y director ejecutivo de la compañía Shift4 Payments, compartió los costes con SpaceX, aunque no ha revelado el monto exacto de su inversión en esta misión.
