Por Cynthia David de “Nuestra Comunidad”
Oklahoma – Cada año, los agentes y oficiales de Oklahoma retiran cientos de armas de las calles.
A medida que las armas comienzan a acumularse, es posible que se pregunte a dónde van.
En todo Oklahoma, cada departamento tiene una política para las armas confiscadas, independientemente de si se usaron en un delito o no.
La mayoría de los departamentos de nuestro estado optan por destruir las armas.
Una lista de ellos incluye la Oficina de Narcóticos del estado, el Departamento de Policía de la Ciudad de Oklahoma, el Departamento de Policía de Edmond, el Departamento de Policía de Norman, el Departamento de Policía de Moore, el Departamento de Policía de Yukón, el Departamento de Policía de Mustang y la Oficina del Sheriff del Condado de Canadá.
El teniente Jerry Hendrick de la Oficina del Sheriff del Condado de Canadá dijo que la razón por la que destruyen las armas tiene que ver con la seguridad pública.
“La razón por la que las destruimos es que el alguacil aquí en el condado de Canadian ha decidido que no quiere correr el riesgo de que esas armas vuelvan a la calle, que nunca más se usen en un crimen”, dijo el teniente Hendrick.
En el condado de Canadian, la oficina del alguacil recibe entre 25 y 50 armas al año.
Cada uno de ellos es triturado por una empresa de Kansas llamada GunBusters.
“Por supuesto, para la mayoría de nosotros en las fuerzas del orden cuando vemos que se destruye una pieza de colección o un arma muy valiosa, pensamos: ¡Dios mío! Ese es el hombre que hay en nosotros”, dijo el teniente Hendrick. “Pero, por otro lado, cuando piensas, oye, ese titán calibre 25, es un arma de $100 que se puede usar para matar a alguien, entonces no te sientes tan mal”. sobre la destrucción de esas armas.
Otros departamentos del estado toman una ruta diferente con sus armas confiscadas.
La policía de Del City entrega las armas a un traficante. La Oficina del Sheriff del Condado de Oklahoma y el Departamento de Policía de Bethany los subastan.
En la última subasta del alguacil del condado de Oklahoma, el Oficial de Información Pública, Aaron Brilbeck, dijo que se vendieron 700 armas por alrededor de $93,000. Brilbeck dijo que parte de ese dinero se utilizará para resolver los problemas actuales de armas.
“Nuestros oficiales tienen que comprar sus propias armas. Y hay algunas desventajas en eso”, dijo Brilbeck. “Digamos, por ejemplo, que tienes dos personas patrullando, una tiene una Glock, otra tiene una Sig Sauer. Si hay algún tipo de tiroteo y uno se queda sin municiones, no pueden compartir cargadores entre ellos”.
Con el dinero de la subasta, la oficina del alguacil podrá proporcionar a sus agentes las mismas armas. El Departamento de Policía de Bethany tiene una política similar.
El teniente Angelo Orefice dijo que cada año se venden entre 200 y 300 armas a cualquier persona con una licencia federal de armas de fuego en una subasta de oferta cerrada.
“Sé que el dinero generalmente irá al fondo general y parte de ese dinero se usa para nuestro presupuesto de capacitación”, dijo el teniente Orefice. “Así que usamos ese dinero para municiones y cosas así para que podamos salir y entrenar con eso.”
El teniente Orefice dijo que no tiene información sobre si esas armas subastadas se encontraron o no en la escena de un crimen más adelante.
“Como departamento de policía, no sé si es más preocupante, pero eso sería un problema”, dijo el teniente Orefice. “Quiero decir que hay departamentos de policía en todo Estados Unidos que venden sus armas en subastas. Pero no podemos determinar qué hará alguien con ella más adelante”.
Legalmente, una vez que las armas se entregan a un distribuidor de FFL, ya no están en manos del departamento donde se venden las armas.
