Chrystul Kizer, una mujer de Milwaukee, fue condenada a 11 años de prisión por el homicidio involuntario de Randall Volar, el hombre que la explotaba sexualmente. El lunes, un juez del condado de Kenosha, Wisconsin, impuso la sentencia a Kizer, quien se declaró culpable del cargo reducido.
Kizer, ahora de 24 años, conoció a Volar a través de un sitio web de tráfico sexual cuando ella tenía 17 años. Según sus declaraciones, Volar la había estado abusando y prostituyendo durante un año antes de su muerte. Kizer dijo que le disparó a Volar después de que él intentó tocarla.
Los abogados de Kizer argumentaron que, en virtud de una ley estatal de 2008, ella no podía ser considerada penalmente responsable por los delitos cometidos como resultado directo de haber sido objeto de trata. Esta ley, aprobada en varios estados en la última década, brinda cierto nivel de inmunidad penal a las víctimas de explotación sexual.
Sin embargo, los fiscales sostuvieron que los legisladores de Wisconsin no podrían haber pretendido que estas protecciones incluyeran el homicidio. Aun así, la Corte Suprema del estado determinó en 2022 que Kizer podía argumentar defensa propia durante el juicio.
Kizer se declaró culpable de homicidio involuntario en segundo grado, lo que le permitió evitar un juicio y una posible sentencia de cadena perpetua. Además de los 11 años de prisión inicial, se le impusieron otros cinco años de supervisión extendida. Se le contabilizaron 570 días de tiempo ya cumplido.
