Steve Bannon, exasesor cercano del expresidente Donald Trump, fue liberado el martes tras cumplir una condena de cuatro meses en prisión por desacato al Congreso. La condena se le impuso por negarse a testificar y a entregar documentos al comité de la Cámara de Representantes que investigaba el ataque al Capitolio del 6 de enero de 2021.
Bannon salió de la Institución Correccional Federal de Danbury, Connecticut, según confirmó Kristie Breshears, portavoz de la Oficina Federal de Prisiones. Se espera que más tarde ofrezca una conferencia de prensa en Manhattan y retome su podcast en el transcurso del día, según sus representantes.
Bannon, de 70 años, comenzó su sentencia en julio tras un fallo de la Corte Suprema que negó su solicitud para aplazar la condena mientras apelaba. En 2022, fue declarado culpable de dos cargos de desacato al Congreso: por negarse a comparecer ante el Comité del 6 de enero y por no entregar documentos sobre su papel en los esfuerzos de Trump para revertir los resultados de las elecciones presidenciales de 2020, en las que Joe Biden resultó vencedor.
Al ingresar en prisión, Bannon se autodenominó “preso político” y declaró su intención de “enfrentar al secretario de Justicia y a un Departamento de Justicia corrupto”.
A pesar de que una corte federal de apelaciones confirmó sus condenas en mayo, su equipo legal continúa argumentando que la citación del Congreso fue inválida, citando un supuesto privilegio ejecutivo ejercido por Trump. Sin embargo, la fiscalía sostiene que Bannon dejó la Casa Blanca años antes y que Trump nunca invocó formalmente dicho privilegio ante el comité.
Además de este caso, Bannon enfrenta un juicio en Nueva York programado para diciembre por presunto fraude y lavado de dinero, relacionado con la recaudación de fondos para construir un muro en la frontera con México, cargos de los que se ha declarado inocente.
