La reciente captura de Ismael “El Mayo” Zambada, líder del Cartel de Sinaloa, ha desatado una controversia sobre las circunstancias de su arresto. Frank Pérez, abogado defensor de Zambada, afirma que su cliente fue víctima de un secuestro orquestado por Joaquín Guzmán López, hijo del famoso narcotraficante “El Chapo” Guzmán.
Según Pérez, Zambada no se entregó voluntariamente ni negoció con las autoridades estadounidenses. El letrado describe un escenario dramático en el que Zambada, de 76 años, habría sido emboscado por un grupo armado, sometido físicamente y trasladado contra su voluntad a un avión con destino a Estados Unidos.
La detención de Zambada y Guzmán López se produjo el jueves pasado cuando la aeronave que los transportaba aterrizó en Nuevo México. Ambos enfrentan múltiples cargos por narcotráfico en tribunales estadounidenses.
La captura de “El Mayo”, figura elusiva que había evitado el encarcelamiento durante décadas, marca un hito en la lucha contra el narcotráfico. Conocido por su habilidad para negociar y corromper funcionarios, Zambada es considerado una pieza clave en la estructura del Cartel de Sinaloa.
Expertos advierten que su ausencia podría desencadenar una lucha interna por el control de la organización criminal, posiblemente dando paso a una nueva generación de traficantes más jóvenes y violentos.
La veracidad de las afirmaciones del abogado Pérez aún está por determinarse, mientras las autoridades estadounidenses proceden con los cargos contra Zambada en varios estados, incluyendo Nueva York y California.
