Miriam Haley, exasistente de producción y una de las principales denunciantes de Harvey Weinstein, volvió a testificar esta semana ante un tribunal penal de Nueva York. Su declaración forma parte del nuevo juicio contra el exproductor de cine, acusado nuevamente de delitos sexuales.
Haley relató ante el jurado cómo en 2006, en el apartamento del entonces poderoso productor, fue víctima de una agresión sexual no consentida. “Sí, está ahí sentado, el del traje azul o negro”, respondió al ser interrogada por la Fiscalía sobre la presencia del acusado en la sala.
La mujer, quien ya había ofrecido testimonio clave en el proceso judicial de 2020, describió cómo conoció a Weinstein en una fiesta posterior al estreno del filme The Aviator en Londres, dos años antes del presunto abuso.
El testimonio de Haley no es nuevo, pero toma especial relevancia tras la anulación de la condena anterior de 23 años, dictada en 2020 y revocada recientemente por un tribunal de apelaciones debido a errores procesales.
Durante el juicio, también intervino Elizabeth Entin, excompañera de piso de Haley, quien narró el estado de shock en que encontró a su amiga tras el incidente. “Ella no era la misma. Le sugerí que hablara con un abogado. Lo que vivió fue muy grave”, declaró.
Weinstein, de 73 años, enfrenta este nuevo proceso por los testimonios de Haley, Jessica Mann (una aspirante a actriz que lo acusa de violación en 2013) y Kaja Sokola, exmodelo que alega haber sufrido un abuso similar en 2006.
Este juicio marca otro capítulo decisivo en la lucha por la justicia en torno a uno de los casos más emblemáticos del movimiento #MeToo.
