Estados Unidos se prepara para enfrentar un verano potencialmente histórico en términos de temperaturas extremas, sequías y riesgos para la salud, según el último pronóstico del Servicio Meteorológico Nacional (NOAA, por sus siglas en inglés).
Con una perspectiva que sugiere condiciones más cálidas de lo normal en la mayoría de las regiones del país, los expertos en meteorología están alertando sobre la importancia de tomar medidas preventivas para protegerse del calor extremo.
El pronóstico del NOAA señala que se esperan condiciones más cálidas de lo normal en casi todas partes de EE.UU., con excepción de una pequeña porción de las llanuras del norte. Las áreas con las mayores probabilidades de experimentar un verano caluroso se extienden desde Texas hasta el noroeste del Pacífico, así como gran parte del noreste del país.
Este pronóstico establece el escenario para posibles episodios de altas temperaturas que podrían desafiar récords en toda la nación, así como la posibilidad de que se registre el verano más caluroso jamás observado.
