Casi dos semanas después del paso de la tormenta Beryl por Texas, el número de fallecidos ha ascendido a 23, según las últimas cifras oficiales. Un dato alarmante revela que la mitad de las muertes en el condado de Harris, donde se ubica Houston, están relacionadas con el calor extremo tras los prolongados cortes de energía.
La tormenta de categoría 1, que azotó la región el 8 de julio, dejó sin electricidad a cerca de 3 millones de hogares y negocios. La combinación del intenso calor veraniego y la imposibilidad de usar aire acondicionado creó condiciones peligrosas para muchos residentes de la cuarta ciudad más poblada de Estados Unidos.
Inicialmente, las víctimas fueron causadas por la caída de árboles e inundaciones. Sin embargo, en los días posteriores, se reportaron muertes por accidentes durante la limpieza de daños y, de manera preocupante, por enfermedades relacionadas con el calor.
La lentitud en el restablecimiento del suministro eléctrico ha puesto bajo escrutinio a CenterPoint Energy, el proveedor de electricidad de la región de Houston, cuestionando su preparación ante este tipo de eventos.
Expertos señalan que determinar el número total de víctimas podría llevar semanas o incluso años. Lara Anton, portavoz del Departamento de Servicios de Salud de Texas, estima que un recuento preliminar no estará disponible hasta finales de julio.
Gregory Wellenius, director del Centro para el Clima y la Salud de la Universidad de Boston, destaca la importancia de analizar tanto los certificados de defunción como el exceso de muertes para obtener una imagen completa del impacto de la tormenta. Este enfoque no solo ayuda en la planificación de emergencias y salud pública, sino que también revela las circunstancias individuales que ponen a las personas en riesgo.
“Comprender las historias detrás de estas tragedias es crucial para mejorar nuestra preparación y respuesta en futuros eventos similares”, afirma Wellenius, subrayando la importancia de aprender de esta experiencia para proteger mejor a la población en el futuro.
