La escena política de Ucrania se ha visto sacudida por la renuncia del ministro de Asuntos Exteriores, Dmytro Kuleba, uno de los rostros más reconocibles de Ucrania en el escenario internacional. Esta dimisión llega en medio de un inminente proceso de reorganización del gabinete, según lo anunciado por el presidente Volodymyr Zelenskyy.
Kuleba, de 43 años, no ofreció una razón específica para su renuncia, la cual será discutida por los legisladores en su próxima sesión. Zelenskyy había indicado previamente que una reestructuración del gobierno era necesaria para fortalecer el liderazgo después de más de dos años de guerra con Rusia.
Mientras tanto, los ataques rusos continúan azotando al país. En Lviv, al menos siete personas murieron y 35 resultaron heridas en un ataque nocturno, incluyendo a un niño y a un trabajador médico. Otro ataque en Kryvyi Rih, ciudad natal de Zelenskyy, dejó cinco heridos.
Estos sucesos se producen un día después de uno de los ataques con misiles más mortíferos desde el inicio del conflicto, cuando dos misiles balísticos impactaron en una academia militar y un hospital cercano en Poltava, dejando más de 50 muertos y 200 heridos.
La situación refleja la persistente presión militar que enfrenta Ucrania, mientras sus fuerzas intentan ganar posiciones en la región fronteriza rusa de Kursk. La reestructuración del gabinete parece ser un intento de Zelenskyy por fortalecer el liderazgo del país frente a estos desafíos.
