El secretario general saliente de la OTAN, Jens Stoltenberg, instó a los países miembros de la alianza a no ceder en su respaldo a Ucrania, a pesar de la retórica nuclear de Vladimir Putin. Durante una entrevista con Reuters el lunes, Stoltenberg subrayó que las advertencias del presidente ruso no deben intimidar a los aliados occidentales ni frenar el suministro de ayuda militar a Kiev.
Stoltenberg se refirió a los comentarios de Putin de la semana pasada, en los que el líder ruso insinuó la posibilidad de utilizar armas nucleares si Rusia fuera atacada con misiles convencionales. Además, el presidente ruso declaró que cualquier ofensiva contra el país, respaldada por una potencia nuclear, sería interpretada como un ataque conjunto.
“Lo que estamos viendo es un patrón repetido de mensajes nucleares imprudentes por parte de Rusia, y este último comentario no es una excepción”, afirmó Stoltenberg, quien dejará su cargo como secretario general de la OTAN el martes, siendo sucedido por el ex primer ministro de los Países Bajos, Mark Rutte.
El líder de la alianza señaló que, en cada ocasión en la que la OTAN ha aumentado el apoyo a Ucrania con nuevos equipos militares, como carros de combate o aviones F-16, Rusia ha intentado disuadirlos con amenazas similares. “Pero no han logrado detenernos, y esta nueva advertencia tampoco debería ser un obstáculo para seguir apoyando a Ucrania”, añadió.
Hasta el momento, la OTAN no ha detectado cambios significativos en la postura nuclear de Rusia que requieran una respuesta inmediata por parte de la alianza, aseguró Stoltenberg.
Por su parte, Estados Unidos se ha mostrado reacio a permitir que Ucrania ataque objetivos en suelo ruso con misiles ATACMS de largo alcance, debido a la preocupación de que esto pueda escalar las tensiones con Moscú. Sin embargo, algunos expertos han cuestionado la efectividad de estos ataques para alterar el curso de la guerra.
Stoltenberg reconoció que no existe una “solución mágica” que por sí sola cambie el rumbo del conflicto, pero afirmó que los ataques en el interior de Rusia, como parte de una estrategia más amplia, podrían marcar una diferencia en el campo de batalla.
En cuanto a las posibles negociaciones para poner fin a la guerra, Stoltenberg señaló que cualquier acuerdo debe incluir garantías de seguridad sólidas para Ucrania, especialmente por parte de Estados Unidos y otras potencias occidentales. De lo contrario, advirtió, Rusia no respetará los acuerdos territoriales que se puedan establecer.
Mientras tanto, Vladimir Putin, en un mensaje de video emitido el 30 de septiembre, reafirmó su intención de cumplir con sus objetivos en Ucrania, coincidiendo con el aniversario de su anuncio unilateral de 2022, cuando intentó anexar cuatro regiones ucranianas parcialmente ocupadas por tropas rusas.
Las Naciones Unidas han emitido varias resoluciones en apoyo a la soberanía y la integridad territorial de Ucrania desde la anexión de Crimea en 2014 y el posterior respaldo de Moscú a los separatistas en el este de Ucrania.
“La verdad está de nuestro lado”, declaró Putin en su mensaje. “Todos los objetivos serán alcanzados”.
En su discurso, Putin reiteró las habituales declaraciones del Kremlin, acusando a Ucrania de estar bajo el control de una “dictadura neonazi” y a Occidente de convertir al país en una “colonia”. Asimismo, culpó a las “élites occidentales” de ser hostiles a Rusia y de intentar destruir su cultura y sus valores.
