Kingston, Jamaica. — El primer ministro Andrew Holness declaró a Jamaica como “zona catastrófica” este martes, luego de los severos daños ocasionados por el huracán Melissa, que impactó la isla con fuerza devastadora.
El ciclón tocó tierra inicialmente en Westmoreland, al suroeste del país, con categoría 5, aunque horas más tarde descendió a categoría 4. La medida fue tomada bajo la Ley de Gestión del Riesgo de Desastres, informó la Oficina del Primer Ministro.
Las afectaciones a la infraestructura son extensas y generalizadas. La Compañía de Servicios Públicos de Jamaica (JPS) confirmó que más de 530 mil usuarios, alrededor del 77 % de la población, se encuentran sin electricidad.
El ministro de Desarrollo Comunitario, Desmond McKenzie, señaló que se reportan inundaciones, deslizamientos de tierra y graves daños en viviendas y carreteras.
Los municipios más golpeados son Clarendon, Manchester, Saint Elizabeth y Westmoreland, donde varias comunidades permanecen incomunicadas por la destrucción de caminos. McKenzie describió la situación en Saint Elizabeth como “devastadora”, agregando que los equipos de rescate tienen dificultades para llegar a familias atrapadas en sus hogares en la zona de Black River.
Aunque aún no se dispone de una evaluación completa de los daños, el ministro agradeció el trabajo de los bomberos y las fuerzas de defensa por su labor de rescate. Indicó que el Gobierno habilitó más de 800 refugios, con cerca de 15 mil personas alojadas en 382 centros de acogida.
Para evitar abusos durante la emergencia, el ministro de Industria, Aubyn Hill, emitió una orden comercial de emergencia con el fin de prevenir la especulación de precios y garantizar el abastecimiento de alimentos, agua y productos básicos. Hill destacó que esta medida otorga al Gobierno los recursos necesarios para proteger a los ciudadanos en un momento crítico.
El Ministerio de Salud y Bienestar también reportó daños significativos en hospitales como Noel Holmes, Black River, Cornwall Regional y Falmouth. En Kingston, el acceso al Hospital Infantil Bustamante quedó bloqueado por la caída de un poste, y una sección del Hospital General de Savanna-la-Mar perdió parte del techo.
Hasta el momento, se contabilizan nueve víctimas fatales en el Caribe, de las cuales tres son de Jamaica, tres de Haití, dos de Panamá y una en República Dominicana.
