Las autoridades meteorológicas en España han reducido las alertas climáticas tras las intensas tormentas que afectaron recientemente el sur de Málaga y el este de Valencia. Aunque las lluvias causaron inundaciones y daños materiales, no se reportaron víctimas mortales en esta ocasión, un alivio tras las graves inundaciones repentinas de semanas atrás.
En Málaga, cerca de 4.000 personas permanecieron evacuadas por precaución, mientras que más de 244 incidentes relacionados con el clima fueron atendidos por los servicios de emergencia. Las escuelas en varias provincias andaluzas, como Granada, Sevilla, Cádiz y Huelva, también suspendieron actividades, dejando a más de medio millón de niños sin clases.
El jefe regional de Andalucía, Juanma Moreno, informó que la alerta roja ha finalizado en Málaga, pero exhortó a la población a mantener la precaución ante posibles riesgos. En Valencia, las lluvias no afectaron las áreas previamente inundadas, lo que permitió la reapertura de escuelas y el uso de vehículos privados después de superar la peor parte del temporal.
En cuanto al transporte, los trenes de alta velocidad entre Madrid y Valencia, suspendidos desde el 29 de octubre, reanudaron sus operaciones, al igual que la conexión ferroviaria entre Valencia y Barcelona. La portavoz del comité de emergencias de Valencia, Rosa Touris, destacó que los esfuerzos de preparación han minimizado los daños en comparación con las tormentas pasadas.
Las tormentas recientes reavivan las críticas hacia las autoridades locales y nacionales por la falta de preparación frente al temporal de finales de octubre, que dejó más de 200 fallecidos, principalmente en Valencia.
