Texas propone uso de terreno fronterizo para campamentos migratorios
En un gesto que subraya las tensiones sobre las políticas migratorias, el estado de Texas ha ofrecido un terreno de 566 hectáreas en la zona rural del condado de Starr, en el Valle del Río Grande, para establecer campamentos relacionados con las posibles deportaciones masivas anunciadas por el presidente electo Donald Trump.
La propuesta, presentada por la comisionada de Tierras de Texas, Dawn Buckingham, a través de una carta enviada a Trump, surge como un ejemplo de las posturas divididas entre los estados y los gobiernos locales respecto a la implementación de estas políticas.
Mientras que Texas parece alinearse con las promesas migratorias de Trump, otras regiones, como Los Ángeles, están tomando el camino contrario. Esta semana, el concejo municipal de la ciudad votó a favor de declararse jurisdicción “santuario”, restringiendo la colaboración con las autoridades federales en materia de deportaciones.
Trump ha reiterado su intención de iniciar las deportaciones desde el primer día de su administración. Durante su campaña, relacionó el aumento en los cruces fronterizos no autorizados con problemas como el narcotráfico y los altos costos de vivienda. Se estima que actualmente hay 11 millones de personas viviendo en Estados Unidos sin permiso legal, pero los detalles sobre cómo se llevarán a cabo estas acciones masivas siguen siendo inciertos.
Hasta el momento, el equipo de transición de Trump no ha confirmado si aceptará la oferta del terreno. Sin embargo, Karoline Leavitt, portavoz del equipo de transición, declaró que la administración entrante movilizará todos los recursos necesarios para asegurar la frontera y llevar a cabo una operación de deportación sin precedentes.
