El alza de los precios en Bolivia genera preocupación en los bolivianos, sorprendidos en los mercados, en la medida en que cada vez les alcanza menos el dinero para comprar, por ejemplo, alimentos básicos de la dieta popular.
En medio de un alza de precios de la canasta familiar que está afectando el bolsillo de los bolivianos, se activan protestas de sectores productivos y transportistas exigiendo respuestas al gobierno sobre la provisión de combustible, la escasez de dólares y otras demandas.
“Todo ha subido. Antes venía con 200 bolivianos (unos 29 dólares) y llevaba un montón, ¿pero ahora? Nada, ni con quinientos llevas”, dice Catalina, una madre que acudió a hacer sus compras en “El Triángulo”, un mercado popular de la ciudad de Cochabamba.
En este centro de abasto las vendedoras salen desde tempranas horas a ofrecer verduras y frutas al por mayor y menor. Bolsas de gran tamaño y cajas ocupan los improvisados espacios en los que se acomodan para atender a los compradores, generalmente amas de casa que se proveen de insumos para preparar la comida de la familia.
A comienzos de esta semana el incremento abrupto del tomate, de más del 70 %, despertó la preocupación de los bolivianos, pues este producto es básico y el principal ingrediente de la “llajwa” una especie de salsa casera que acompaña casi todos los platos de la gastronomía boliviana.
El principal proveedor de tomate está en el departamento oriental de Santa Cruz, que cubre la demanda de Cochabamba y Chuquisaca.
Actualmente, el principal proveedor de tomate es Santa Cruz que debe atender las necesidades de la región y de los departamentos de Cochabamba y Chuquisaca. Pero el abastecimiento no ha sido regular, según la Asociación de Fruticultores y Horticultores de esa región, pues las severas sequías han impactado a la producción.
Según el director del Instituto Nacional de Estadística (INE), Humberto Arandia, el fenómeno del Niño es el principal causante de la subida del precio de los productos agrícolas, pero no solo en Bolivia, sino en la región. Y el ejemplo más claro es el precio del tomate, que también ha registrado similar comportamiento en Perú.
También señaló que “en Brasil el tomate está un 70 % más caro, por lo que la probabilidad de que el producto boliviano salga de contrabando a países vecinos, es mucho más alta”.
Sin embargo, el gobierno del presidente Luis Arce niega una “crisis económica” en el país y atribuye esta problemática a efectos climáticos. Aunque en un evento público el martes también dijo que hay un agobio por esta alza de precios.
“Estos días la venta ha disminuido, está vacío, no hay mucha gente. La papa que nos entregan al mayor está más cara, pero nosotros no subimos el precio para no perder a los clientes, apenas nos ganamos unos dos pesitos. Yo creo que va a subir más, esto es el empiezo porque ahora va a venir la época de riego y va a ser más caro”, dice Zenobia Mesa, una comerciante del producto.
Las frutas, que en esta época de frío se consumen en abundancia, también están con precios elevados sobre todo los cítricos, dice Maribel Zurita, quien tiene su puesto de venta desde hace varios años. “Esto del dólar también nos perjudica porque, por ejemplo la manzana que traen se paga con dólares y como no hay se ha disparado también el precio y tampoco hay combustible”.