Vicente Fernández y Selena Quintanilla son dos de las figuras más importantes de la música en habla hispana. Las leyendas de ambos se han cimentado de tal manera que pocas personas que hablan español podrían decir que desconocen sus canciones.
Pese a que el “Charro de Huentitán” y la “Reina del Tex–Mex” provienen de países, géneros y estilos de vida diferentes, los dos compartieron una afición: los huevos decorativos.
Pese a que se encontraron en una ocasión para tomarse una fotografía, no hay registros de que hablaron de este pasatiempo, aunque dejaron constancia en este mundo de que les gustaba conseguir estos objetos.
En el caso de la intérprete de “Como la flor“, comenzó a coleccionar huevos fabergé, una serie de objetos que tienen una forma ovoide y suelen ser cubiertos con piedras brillantes y joyas. Estos artículos suelen tener precios muy altos, lo cual no impidió que Quintanilla juntara unos 500 de estos.
Una de las aficiones que ha acompañado al “Hijo del Pueblo” es pintar, arte que lleva a cabo sobre huevos decorativos. De acuerdo con el intérprete de “Acá entre nos“, puede pasar horas haciendo cada uno de sus diseños.
Contrario a la colección de la Reina del Tex-Mex, ninguna de las piezas de “Chente” está cubierta con algo más que pintura. La mayor parte de éstas contiene temáticas ligadas a los caballos.