El cantante sonorense surgido de las aulas de La Academia, Yahir Othón Parra, está viviendo una de sus mejores etapas en su carrera profesional ya sea en el plano individual o como parte de un elenco de artistas, tal y como sucede en los 2000 Pop Tour, en el que Yahir es una de las voces que aparecen en el escenario.
Por otra parte, le está lloviendo sobre mojado por su más reciente “profesión”, la conducción, el sonorense es el encargado de llevar las riendas de la edición conmemorativa de La Academia 20 años, una posición en la que hasta antes de esta etapa no había hecho nunca.
El cantante de “La locura” está pasando las de Caín por varias razones, la principal es que se le nota una falta de tablas impresionante, es evidente que le hace falta una compañera (como Vanessa Claudio) para que lo apoye cuando se atora se generan esos silencios incómodos, como el que le hizo pasar la noche del domingo en el tercer concierto, la jueza Lola Cortés, quien lejos de ayudar a su compañero en el programa, cada que puede lo exhibe, algo que al parecer no le ha gustado al cantante y se lo ha hecho saber en los cortes a comerciales a la actriz y cantante de teatro.
Por otro lado, se evidencia que Yahir no está acostumbrado a llevar los tiempos en televisión, se le ve descolocado, fuera de ritmo, falto de carisma para entrevistar tanto a los concursantes como a los invitados e incluso se ha hecho muy evidente (al menos en los dos últimos conciertos) que le ha hecho las mismas preguntas al mentor de La Academia, el cantautor, Aleks Syntek (otro personaje que no le está cayendo bien al público).
Y finalmente, un caso que ha llamado la atención en redes sociales, es que el público ha externado que se siente incómodo con los constantes roces que Yahir tiene con las concursantes, en el sentido de que mantiene contacto físico y a veces no respeta el espacio tanto de sus participantes como de las invitadas.
FOTO: EFE