El Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Bolivia ha solicitado al presidente Luis Arce replantear las preguntas del próximo referéndum nacional, enfocado en la reelección presidencial y los subsidios a combustibles. Esta petición surge tras detectar falta de claridad y precisión en la formulación actual.
El referéndum, anunciado por Arce el 6 de agosto, busca abordar temas cruciales para el futuro político y económico del país. La pregunta sobre reelección, en particular, ha generado controversia al proponer ampliar las posibilidades de mandatos discontinuos para presidente y vicepresidente.
Gabriela Alcón, viceministra de Comunicación, aseguró que el gobierno acatará las observaciones del TSE, enfatizando que no se busca una reforma constitucional, sino una consulta popular.
La oposición, por su parte, critica duramente la iniciativa. El diputado Carlos Alarcón la califica como un intento de Arce por desviar la atención de los problemas internos de su administración, incluyendo tensiones con el expresidente Evo Morales.
El referéndum también aborda el tema de los subsidios a combustibles, un asunto delicado dado que Bolivia ha pasado de exportador a importador de hidrocarburos. Arce ha expresado preocupación por el impacto de estos subsidios en las finanzas públicas, estimando un costo de hasta 4.000 millones de dólares este año.
Este proceso consultivo se da en un contexto de desafíos económicos y protestas por desabastecimiento de combustibles, situación que el gobierno intenta mitigar mediante importaciones de varios países.
La decisión final sobre la redacción de las preguntas y la realización del referéndum podría tener implicaciones significativas para el futuro político y económico de Bolivia.
