El gobierno venezolano, liderado por Nicolás Maduro, ha señalado al presidente argentino, Javier Milei, y a su ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, de estar involucrados en un presunto complot terrorista contra Caracas. Las acusaciones surgen tras el arresto del gendarme argentino Nahuel Agustín Gallo, quien fue detenido al ingresar desde Colombia al estado Táchira, Venezuela.
Declaraciones y Reacciones
Yvan Gil, ministro de Relaciones Exteriores venezolano, afirmó que los funcionarios argentinos buscaron introducir “elementos violentos” al país. “Dejen ya la desesperación y asuman las consecuencias de su conducta”, expresó Gil, quien también aseguró que el detenido está siendo procesado bajo el marco del Estado de Derecho.
Por su parte, Milei exigió la liberación inmediata de Gallo y advirtió que recurrirá a todos los medios diplomáticos para su repatriación. Mientras tanto, la familia del gendarme, incluida su suegra, sostiene que su viaje tenía fines personales y asegura desconocer su paradero actual.
Creciente Tensión Diplomática
Este incidente se suma a la ya complicada relación entre Caracas y Buenos Aires. Las tensiones han aumentado tras la ruptura de relaciones diplomáticas en 2023, cuando Argentina cuestionó los resultados de las elecciones que dieron a Maduro su tercer mandato presidencial.
Además, refugiados opositores cercanos a María Corina Machado, asilados en la embajada argentina en Caracas, denunciaron esta semana un “asedio policial” que incluye cortes de agua y electricidad en la sede diplomática, agravando la situación humanitaria y política.
Llamados Internacionales
El gobierno colombiano, junto a Brasil, ha pedido a las autoridades venezolanas respetar el Derecho Internacional y garantizar la seguridad de las instalaciones diplomáticas y de los opositores refugiados. Sin embargo, el futuro de estas relaciones y las acusaciones contra Milei siguen generando incertidumbre en la región.