La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha puesto en marcha un ambicioso programa nacional de desarme voluntario en colaboración con la Iglesia católica, las comunidades evangélicas y el ejército. El objetivo principal es promover la entrega anónima de armas a cambio de incentivos en efectivo, como parte de un esfuerzo integral para combatir la violencia en el país.
El plan fue presentado en un acto realizado en la Basílica de Guadalupe, un sitio emblemático para los mexicanos. Durante el evento, Sheinbaum reafirmó su compromiso con la construcción de la paz y destacó la importancia de reducir el acceso a las armas para disminuir la violencia.
“Las armas representan la violencia y la muerte. Nuestro llamado es a elegir la paz,” declaró Sheinbaum.
Incentivos para Fomentar el Desarme
El programa ofrece incentivos económicos atractivos para quienes entreguen armas en los atrios de templos católicos y evangélicos. Los pagos varían según el tipo de arma:
- Armas artesanales útiles: $1,045 MXN (~$52 USD).
- Revólver Magnum: $8,700 MXN (~$435 USD).
- Granadas de fusil: $3,910 MXN (~$195 USD).
- Fusiles AK-47: $25,000 MXN (~$1,250 USD).
- Ametralladoras ligeras o pesadas: $26,450 MXN (~$1,322 USD).
Esta iniciativa busca, además de reducir la violencia, sensibilizar a la población sobre los riesgos de poseer armas.
Testimonios Ciudadanos
Durante el evento, varios ciudadanos compartieron sus experiencias. Alberto Sánchez, un profesional de 36 años, entregó una ametralladora heredada de su abuelo. “Lo hago por la tranquilidad de mi familia. No queremos que ocurra un accidente,” comentó.
Por su parte, Cuauhtémoc, un hombre originario de Xochimilco, entregó balas y una vieja carabina que utilizaba para cazar. “Las armas traen problemas. Es mejor deshacerse de ellas,” afirmó.
Críticas y Expectativas
Aunque algunos analistas, como David Saucedo, han cuestionado la efectividad de este tipo de programas para reducir la violencia relacionada con el crimen organizado, Sheinbaum confía en que la participación ciudadana será clave para el éxito de esta iniciativa.
De acuerdo con datos de Small Arms Survey, en México circulan al menos 13 millones de armas no registradas, lo que subraya la importancia de esta estrategia en un país que enfrenta altos índices de violencia.