El capitán Danilo Santos Romano, piloto del avión que se estrelló en São Paulo el pasado viernes, fue enterrado este lunes en una emotiva ceremonia. Romano, de 35 años, es la primera de las 62 víctimas en recibir sepultura tras el fatal accidente que conmocionó a Brasil y al mundo.
El cortejo fúnebre recorrió las calles del barrio de Penha, en el este de São Paulo, donde Romano era conocido y apreciado. Vecinos y comerciantes locales se reunieron para rendir homenaje al piloto, aplaudiendo al paso de la carroza.
“Danilo era una persona humilde y llena de vida”, comentó Clesio Moura, un comerciante local que lo conocía. “Solíamos hablar de fútbol. Él anhelaba tener un hijo para llevarlo al estadio algún día”.
Las autoridades continúan investigando las causas del accidente. Aunque se ha especulado sobre una posible acumulación de hielo en las alas, el ministro de aeropuertos, Silvio Costa Filho, indicó que la tripulación no reportó condiciones adversas ni solicitó un aterrizaje de emergencia.
Romano, quien acumulaba más de 5.000 horas de vuelo en aviones ATR, había sido ascendido a comandante hace un año. Su esposa, Thalita Valente Machado, agradeció en una carta el apoyo recibido y elogió el heroísmo de su esposo y del copiloto Humberto de Campos Alencar e Silva.
El accidente, que involucró a un ATR 72 de la aerolínea Voepass con destino al aeropuerto de Guarulhos, dejó 58 pasajeros y 4 tripulantes fallecidos. Las imágenes del avión cayendo en espiral han impactado a la opinión pública, mientras la nación brasileña llora la pérdida de vidas en esta tragedia aérea.