En el marco del certamen Miss Universo 2023, que tuvo lugar hace una semana y culminó con la coronación de Sheynnis Palacios como la mujer más bella del mundo, se desató un incidente desafortunado que afectó a la delegada de México, Melissa Flores.
Durante el concurso, Flores fue víctima de un robo que tuvo como objeto central su valioso traje típico denominado ‘Colores de México, Alebrije Guardiana’, una obra maestra confeccionada por el diseñador Ángel Rámez. Este vestuario, cuyo valor se estima en cerca de un millón de pesos, desapareció del camerino de la modelo tras haber sido lucido durante la competencia.
El traje en cuestión, ‘Colores de México, Alebrije Guardiana’, fue elaborado por 13 artesanos a lo largo de más de cuatro meses. La pieza única fusionaba elementos de un búho y un venado, simbolizando seguridad y resguardo. Su desaparición dejó a Flores, no solo con la desilusión de no ganar el certamen, sino también con la pérdida de una creación única y significativa.
Tras finalizar el evento, donde Sheynnis Palacios se alzó con la corona, Flores se enfrentó al desconcierto al descubrir que su traje había sido “robado” del área de cambio asignada a las participantes. Según declaraciones de Maxine Woodside en su programa radial, el modisto entregó el vestido a la participante mexicana, quien lo utilizó durante la competencia. Después de exhibirlo, lo colgó en su camerino, solo para descubrir más tarde su desaparición.
El incidente generó consternación y sorpresa entre los involucrados. Woodside, al comentar sobre el robo en su programa, destacó la belleza del traje y lamentó la pérdida de esta pieza única. El vestido, más allá de su valor monetario, representaba un trabajo artesanal detallado y un significado cultural profundo.
