Ecuador atraviesa por una ola de violencia que está poniendo a prueba su sistema democrático. Académicos revisaron lo que pasa en el país andino y las medidas del presidente Daniel Noboa, casi un año después del asesinato del candidato Fernando Villavicencio que marcó un antes y un después.
En solo un año Ecuador se ha sumido en una espiral de violencia que lo ubica como uno de los países más peligrosos de la región.
El asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio, así como de funcionarios locales, son algunas de las pautas tomadas por un panel de expertos, quienes convocados por el centro Diálogo Interamericano con sede en Washington, desarrollaron el foro en línea “Explorando las raíces y realidades de la violencia criminal en Ecuador”.
“Tenemos muertes cada vez más violentas, y esto es lo que caracteriza al actual escenario en Ecuador. También hay un conflicto endémico dentro del sistema penitenciario y tenemos algunas zonas donde, como destacó el presidente Daniel Noboa en la declaración del estado de emergencia, la intensidad y magnitud de la situación actual han superado las capacidades del Estado”, dijo el jueves Lorena Piedra, profesora de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador.
El 9 de agosto de 2023 hombres armados asesinaron al candidato presidencial por el partido Movimiento Construye Ecuador, Fernando Villavicencio, al salir de un mitin político en Quito, un crimen que ha quedado sin resolver hasta ahora y que es tomado como el punto más álgido en la escalada violenta.
Villavicencio se había convertido en abanderado de la lucha anticorrupción y conocido por sus declaraciones contra las bandas criminales y el narcotráfico.
“Indignado y consternado por el asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio”, dijo el entonces presidente Guillermo Lasso.
La violencia aumenta
A inicios de 2024 la crisis de seguridad en el país fue a más. En varias cárceles grupos de presos secuestraron a funcionarios penitenciarios, lo que obligó al despliegue de un fuerte dispositivo militar para liberarlos.
Una docena de encapuchados asaltó la telemisora TC de Ecuador en Guayaquil el 8 de enero, un día después de que Noboa decretara el estado de emergencia.
Sin embargo, tras la renovación de esa medida, Ecuador estaría lejos de arrancar el mal de raíz, ya que, analiza Piedra, hay “muchas improvisaciones y falta de planes a mediano plazo sobre lo que sucederá a continuación”.
Los poderes del presidente
A la luz de los hechos, parece existir una falta de fortaleza en la estructura gubernamental en la nación andina, según afirma Pablo Andrade, analista político y docente de la ecuatoriana Universidad Andina Simón Bolívar.
“El sistema político de Ecuador, las instituciones políticas, están hechas para un presidente fuerte respaldado por un partido mayoritario en el legislativo y eso sucedió durante 10 años, pero no tenía la capacidad de mantener unido al partido”, dijo Andrade refiriéndose al expresidente Rafael Correa (2007-2017).
En cambio, señaló el analista, el presidente Noboa es “muy autoritario y decidido”, carece de apoyo legislativo, donde no tiene la mayoría, pero goza de “una enorme popularidad entre la población, como lo demostró el reciente referéndum de abril”.
Ecuador se convirtió en el país de Latinoamérica con mayor crecimiento de homicidios en el año 2023, según el estudio “La cartelización en América Latina”, de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales.
Datos proporcionados por la policía a la agencia Associated Press, el año 2023 cerró con al menos 7.592 muertes violentas, frente a 4.426 de 2022.
Al asumir la presidencia Noboa usó el mismo recurso del estado de excepción del que había tirado su antecesor Lasso para desplegar tropas y restringir los horarios de circulación en media docena de provincias.
Noboa, que prometió mano dura y que no va “a negociar con terroristas”, enfrenta todavía obstáculos en el legislativo. Hace poco más de un mes envió un mensaje a la nación por medio de redes sociales donde se quejó de tales trabas.
“Hoy, la Asamblea Nacional demuestra una vez más que no legisla para el pueblo”, dijo al informar que su Proyecto de Ley Orgánica que busca endurecer las penas para “delitos vinculados al terrorismo, tráfico de armas y drogas” había sido aplazado para un segundo debate.
Prevalencia de la democracia
Al referirse a “¿cómo están abordando la violencia las instituciones gobernantes de Ecuador?”, la directora general de Diálogo Interamericano, Rebecca Bill Chavez, abordó el concepto de “la democracia como un continuo” atendiendo a la erosión de los partidos políticos y el brote del populismo en la región.
Al lanzar el cuestionamiento al panel sobre “si Ecuador sigue siendo una democracia o no”, afirmó: “Creo que todavía lo es. Pienso más en la democracia como un continuo”.
Los resortes para la prevalencia de valores democráticos también pasan por el alcance de la ciudadanía a algunos “valores agregados”, como estima Grace Jaramillo, profesora de Asuntos Globales e Internacionales de la Universidad de Columbia Británica.
“A la gente le falta empleo, un empleo de buen valor agregado, o al menos un flujo constante de empleo que vaya a la par del crecimiento poblacional”, afirmó.