México se enfrenta a una gran oportunidad para atraer inversión extranjera, impulsada por el fenómeno del ‘nearshoring’ y el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), según coincidieron expertos y funcionarios durante el foro económico “Competitividad, desarrollo económico y prosperidad” en Chihuahua. René Espinosa, presidente del capítulo estatal del Consejo Nacional de la Industria Maquiladora y Manufacturera de Exportación, destacó que es crucial identificar sectores estratégicos y mejorar la infraestructura para maximizar los beneficios que ofrece este tratado no solo a México, sino a toda Norteamérica.
Espinosa resaltó que el T-MEC ofrece ventajas geoeconómicas y políticas significativas, pero las discusiones deben centrarse en el desarrollo de cadenas de valor esenciales para la región. Estas cadenas no solo ayudarán a la competitividad de México, sino que también fortalecerán la cooperación con Canadá y Estados Unidos en diversas industrias clave.
Aunque la actual disputa comercial entre Estados Unidos y China afecta las cadenas de suministro globales, Espinosa insistió en que el enfoque del T-MEC no debe limitarse a reemplazar las cadenas de valor chinas. En su lugar, propuso que se evalúe la competitividad de toda la región para ser líderes en sectores globales.
Por su parte, Ulises Fernández, secretario de Innovación y Desarrollo Empresarial en Chihuahua, explicó que la tendencia de relocalización de empresas no es nueva, pero actualmente ha cobrado más fuerza. Subrayó que los gobiernos tienen la responsabilidad de mejorar las capacidades productivas de sus sectores industriales para captar la atención de los inversores internacionales.
Fernández también subrayó la necesidad de formar talento y mejorar la infraestructura local. Estos elementos son esenciales no solo para atraer inversiones, sino también para asegurar que las industrias locales puedan participar en procesos más complejos y de mayor valor agregado.
Finalmente, Tony Lin, investigador del Instituto de Investigación de Tecnología Industrial de Taiwán, comentó que el ‘nearshoring’ es una gran oportunidad para México, gracias a las condiciones favorables del T-MEC. Muchas empresas, incluidas taiwanesas, están evaluando establecer operaciones en el país, especialmente ante las restricciones comerciales impuestas en Canadá y Estados Unidos.
Lin concluyó señalando que esta tendencia podría acelerar la transformación industrial de México, generando beneficios tanto para la economía del país como para su fuerza laboral.
