El gobierno de Ecuador sancionó con una multa de 900.000 dólares a la empresa estadounidense Progen por no cumplir los plazos acordados para la entrega e instalación de generadores eléctricos, contratados con el objetivo de paliar la crisis energética que afecta al país desde septiembre. Ante esta situación, las autoridades también han solicitado una auditoría del contrato para garantizar el cumplimiento de sus términos.
Medidas para garantizar el cumplimiento contractual
El Ministerio de Energía y Minas ha intensificado las acciones para asegurar que se respeten las cláusulas establecidas en los contratos. Los generadores estaban destinados a las estaciones de Salitral y Quevedo, en la costa ecuatoriana, pero los retrasos han complicado el proceso. Según el gobierno, aunque 23 generadores ya están en el país, los equipos auxiliares y transformadores no llegarán hasta mediados de enero.
El impacto de la crisis energética en Ecuador
La crisis energética fue provocada principalmente por una grave sequía que afectó a las principales hidroeléctricas del país. Como resultado, los cortes de electricidad llegaron a durar hasta 16 horas al día, aunque han disminuido gracias a las lluvias y la energía importada de Colombia. A pesar de esto, las pérdidas económicas ascienden a 12 millones de dólares por cada hora de corte, y el sector privado ha reportado pérdidas acumuladas de hasta 7.500 millones de dólares, según la Cámara de Comercio de Quito.
Decisiones polémicas y críticas al gobierno
El presidente Daniel Noboa anunció que los racionamientos eléctricos terminarán el 20 de diciembre, aunque las principales industrias mineras y otras grandes empresas seguirán sin energía durante los últimos 15 días del año. Esta medida ha generado críticas y protestas de diversos sectores sociales que incluso han pedido la renuncia del mandatario.
Una infraestructura energética en crisis
Además de la sequía, la falta de mantenimiento e inversión en las plantas hidroeléctricas y termoeléctricas en los últimos siete años ha agravado la crisis. Este contexto ha evidenciado la necesidad de mejorar la infraestructura energética del país para prevenir situaciones similares en el futuro.
Ecuador enfrenta uno de los mayores desafíos de su historia reciente en materia de energía, y las decisiones tomadas en los próximos meses serán clave para garantizar la estabilidad del suministro eléctrico y la recuperación económica.
