Hace una semana, la oficina de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) se quejó de que el Gobierno de Cuba no recibía a sus inmigrantes expulsados de Estados Unidos, lo que ha obligado a una reunión de alto nivel en materia migratoria.
El Gobierno de Cuba confirmó las reuniones entre los gobiernos del presidente Joe Biden y del mandatario cubano Miguel Díaz-Canel.
ICE había señalado que Cuba lleva meses sin permitir la repatriación de sus connacionales.
Según la agencia migratoria, Cuba no ha aceptado ninguna deportación de cubanos desde el pasado octubre mediante vuelos comerciales o chárter desde territorio estadounidense. Durante este tiempo, únicamente 20 cubanos han regresado voluntariamente a la isla desde EE.UU.
La salida de cubanos, principalmente rumbo a Estados Unidos, ha aumentado de forma notable en los últimos meses, algo que los expertos vinculan en primer lugar con la grave crisis económica que atraviesa la isla.
Según datos de las autoridades migratorias estadounidenses, entre octubre y febrero ingresaron en EE.UU. unos 47,331 migrantes cubanos, después de que sólo en febrero llegasen a la frontera la cifra récord de 16,657.
La Habana, que aboga por una migración ordenada, legal y controlada, acusa a Washington de fomentar los flujos irregulares hacia Estados Unidos y de incumplir los acuerdos bilaterales en materia migratoria.
El Gobierno cubano atribuye también el aumento de la migración a la vigencia de la Ley de Ajuste Cubano de 1966, que permite a los cubanos solicitar la residencia permanente en Estados Unidos al año y un día de permanecer en ese país.
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