La Organización de Estados Americanos (OEA) ha convocado una reunión extraordinaria para este miércoles en Washington, con el fin de analizar los resultados de las recientes elecciones presidenciales en Venezuela. Esta decisión surge tras la petición de 12 países miembros, entre ellos Paraguay, Argentina, Costa Rica y Perú, que expresan su preocupación por la transparencia del proceso electoral.
En vísperas de este encuentro, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, ha hecho un llamado contundente a Nicolás Maduro. Almagro insta al mandatario venezolano a reconocer su presunta derrota electoral o, en su defecto, a convocar nuevos comicios bajo supervisión internacional.
“Es crucial que se examinen las actas en poder de la oposición y se aclare la situación”, declaró Almagro. “De no ser posible verificar los resultados, sería necesario realizar nuevas elecciones con observadores de la Unión Europea y la OEA, así como con autoridades electorales renovadas”.
El pronunciamiento de Almagro se suma a las críticas de varios países de la región, como Chile, Uruguay y República Dominicana, que han cuestionado la legitimidad del proceso electoral. Esta postura ha generado tensiones diplomáticas, llevando al gobierno venezolano a ordenar el retorno de su personal diplomático en dichos países.
La controversia surge después de que el Consejo Nacional Electoral de Venezuela proclamara a Maduro como ganador para un tercer mandato, resultado que la oposición rechaza categóricamente. El desenlace de esta situación podría tener importantes repercusiones en la estabilidad política de la región.
