El autor de un asesinato que conmocionó a Uruguay en 2019 fue condenado a 26 años de cárcel. El asesino fue hallado culpable del delito de “homicidio muy especialmente agravado” debido a que el crimen tuvo la finalidad de robar a la víctima.
El 21 de mayo, la víctima, un docente jubilado, recibió la visita de otro hombre, con quien tenía una relación sentimental y con quien planeaba pasar unos días en la localidad costera. Los dos hombres el día siguiente viajaron a Punta del Este y todo parecía marchar normalmente hasta que en la madrugada del 23 el asesino golpeó el jubilado, lo asfixió hasta matarlo y quemó su cuerpo.
El asesino le robó al jubilado una tarjeta de crédito, sus documentos, un televisor, un equipo de música y su auto. Dejó a la víctima muerta dentro de su propia casa y huyó. Durante los dos días siguientes utilizó la tarjeta del hombre para retirar 90 mil pesos uruguayos (unos 2 mil dólares) y fue a visitar “a su novia”.
Según el fallo judicial, el robo fue el motivo del asesinato. El homicida necesitaba el dinero para, “el cumpleaños 15” de su hija. El motivo, de acuerdo al fallo, está “directamente vinculado con la apropiación de bienes ajenos, especialmente dinero, el auto y equipos electrónicos”.