Una investigación reciente de la Universidad de Georgia sugiere que el uso de cigarrillos electrónicos, así como el consumo combinado con tabaco tradicional, podría aumentar las probabilidades de desarrollar prediabetes o diabetes.
Según el estudio, las personas que fuman o vapean —incluso de forma ocasional— muestran una mayor tendencia a recibir un diagnóstico de alteraciones metabólicas. Aunque los cigarrillos electrónicos suelen presentarse como una alternativa “más segura”, los expertos advierten que su impacto podría extenderse más allá del sistema respiratorio, afectando el metabolismo y la salud general del cuerpo.
El autor principal, Sulakshan Neupane, explicó que el uso de datos de más de 1.2 millones de participantes permitió establecer una relación clara entre el vapeo y los problemas de regulación de glucosa. En concreto, los usuarios de cigarrillos electrónicos mostraron un 7 % más de riesgo de prediabetes, cifra que podría representar unos 7,000 casos adicionales al año en Estados Unidos.
El riesgo aumenta aún más entre quienes combinan el tabaco tradicional y los cigarrillos electrónicos: el estudio detectó un incremento del 28 % en la probabilidad de desarrollar diabetes, frente al 15 % en quienes solo fuman productos de tabaco convencionales.
Los investigadores también identificaron que el impacto es mayor en poblaciones hispanas y afroamericanas, así como en personas con sobrepeso, obesidad o bajos ingresos, condiciones que pueden agravar la resistencia a la insulina. Además, factores como el estrés financiero o emocional pueden incentivar el consumo de nicotina o alcohol, lo que eleva aún más el riesgo metabólico.
Por otro lado, el estudio ofrece una nota positiva: la actividad física regular podría reducir el riesgo de prediabetes hasta en un 8 % entre fumadores, demostrando que los cambios de hábitos pueden marcar una diferencia real en la salud.
Los hallazgos subrayan la importancia de seguir investigando los efectos del vapeo a largo plazo y de promover estrategias de prevención enfocadas en la educación, la nutrición y la salud pública.








