Taylor Swift ha alcanzado uno de los mayores hitos de su carrera: recuperar los derechos de sus primeros seis álbumes. La artista confirmó la noticia a través de una emotiva carta escrita a mano, publicada en su sitio web, en la que expresó la profunda alegría que siente por finalmente ser la propietaria de su legado musical.
“Ahora toda la música que he creado me pertenece”, afirmó Swift. Con estas palabras, puso fin a una lucha de seis años por el control de su obra, iniciada tras la venta del sello discográfico Big Machine en 2019 al empresario Scooter Braun, y posteriormente al fondo de inversión Shamrock Holdings por unos 300 millones de dólares.
Este acuerdo no solo le devuelve sus canciones, sino también los videos, conciertos grabados, fotografías, portadas, material inédito y recuerdos que representan los inicios de su carrera, cuando debutó en el género country.
La cantante, de 35 años, confesó que ser dueña de su arte ha sido su mayor sueño: “Todo lo que quería era la posibilidad de comprar mi música con libertad total, sin ataduras ni intermediarios”.
Tras la venta inicial de sus masters, Swift tomó una decisión histórica: regrabar sus discos bajo el sello “Taylor’s Version”, lo que no solo impulsó su éxito comercial, sino que reforzó su vínculo con millones de fans que la apoyaron fervientemente durante todo el proceso.
La estrella agradeció especialmente a sus seguidores y a su gira Eras Tour, que recaudó más de 2.000 millones de dólares tras 179 espectáculos. “Ellos hicieron esto posible”, dijo.
También mostró gratitud hacia Shamrock Holdings, asegurando que aunque fue un negocio para ellos, entendieron la importancia personal de devolverle el control sobre su trabajo.
Este momento marca una nueva era para Taylor Swift, una en la que por fin puede mirar atrás y afirmar, con orgullo, que todo lo que ha construido es completamente suyo.