La Franja de Gaza ha sido testigo de un logro significativo en medio de la adversidad. La UNICEF anunció que su reciente campaña de vacunación contra la poliomielitis alcanzó a 189,000 niños, superando su meta inicial y brindando un atisbo de esperanza en una región devastada por el conflicto.
Esta iniciativa surgió tras la detección del primer caso de polio en 25 años: un bebé de 10 meses con parálisis en una pierna. La respuesta fue rápida y efectiva, con más de 500 equipos desplegados en el centro de Gaza, administrando vacunas a menores de 10 años.
Lo más destacable es que tanto Israel como Hamás acordaron pausas temporales en las hostilidades para facilitar esta crucial campaña de salud pública. Este gesto humanitario permitió que la vacunación se llevara a cabo de manera segura y eficiente.
Mirando hacia el futuro, las agencias de la ONU planean expandir sus esfuerzos a las zonas más afectadas del norte y sur de Gaza, con el ambicioso objetivo de inmunizar a 640,000 niños en total.
Sin embargo, los desafíos persisten. La mayoría de la población gazatí ha sido desplazada múltiples veces, enfrentando condiciones precarias en campamentos improvisados con servicios básicos limitados o inexistentes. Los expertos en salud advierten sobre el riesgo de brotes de enfermedades en estas circunstancias.
A pesar de las dificultades, esta campaña de vacunación representa un rayo de luz en medio de la oscuridad, demostrando que incluso en los momentos más difíciles, es posible lograr avances significativos en la protección de la salud infantil.
