Una nueva investigación publicada en la revista Neurology ha revelado una posible conexión entre el consumo frecuente de alimentos ultraprocesados y la aparición de síntomas tempranos relacionados con la enfermedad de Parkinson.
Los alimentos ultraprocesados incluyen productos como cereales azucarados, embutidos, snacks empaquetados, salsas industriales, refrescos y postres lácteos. Según los investigadores, las personas que consumen estos productos en grandes cantidades podrían tener un mayor riesgo de presentar señales prodrómicas del Parkinson, es decir, aquellas que aparecen antes del diagnóstico clínico.
El estudio, liderado por el Dr. Xiang Gao, analizó datos de más de 42,000 personas a lo largo de 26 años. Ninguno de los participantes tenía Parkinson al comienzo de la investigación. Durante el seguimiento, los investigadores observaron que quienes ingerían al menos 11 porciones diarias de alimentos ultraprocesados tenían hasta 2.5 veces más probabilidades de presentar al menos tres síntomas tempranos del Parkinson, en comparación con quienes consumían menos de tres porciones al día.
Los síntomas prodrómicos evaluados incluían alteraciones del sueño, pérdida del olfato, problemas visuales, cambios de ánimo y dolores físicos. Curiosamente, el único síntoma que no mostró una relación directa con la dieta fue el estreñimiento.
Aunque el estudio no demuestra que estos alimentos causen directamente la enfermedad, sí plantea una advertencia importante sobre el impacto que una dieta rica en productos industrializados puede tener sobre la salud cerebral a largo plazo. Los autores sugieren que reducir el consumo de estos alimentos podría ser una estrategia preventiva eficaz frente a enfermedades neurodegenerativas como el Parkinson.