Por Cynthia David de “Nuestra Comunidad”
El recientemente completado informe de autopsia sobre la muerte de Brian Laundrie, ofrece información sobre las circunstancias que rodearon su muerte.
En octubre, se descubrieron restos humanos parciales en el Parque Ambiental Myakkahatchee Creek, donde las autoridades realizaron una búsqueda exhaustiva del fugitivo de 23 años. Pronto se confirmó que eran de Laundrie a través de registros dentales.
Una autopsia inicial de los restos arrojó resultados no concluyentes y el caso fue entregado a un antropólogo forense para una evaluación adicional. Si bien se reveló en noviembre que Laundrie murió de una herida de bala autoinfligida en la cabeza, los resultados completos de la autopsia no se dieron a conocer hasta el lunes.
El informe de 47 páginas es en gran parte científico y resume varias pruebas médicas realizadas en los restos de Laundrie, pero algunas páginas del informe arrojan nueva luz sobre lo que se recuperó exactamente en Myakkahatchee y el estado físico en el que se encontraba en el momento de su muerte.
Un investigador en la escena donde se descubrió a Laundrie informó que sus “restos óseos y efectos personales estaban a la vista y esparcidos por la tierra”, según el informe.
Se recuperaron docenas de huesos humanos, muchos de los cuales mostraban marcas de mordeduras de animales infligidas post-mortem. Junto a ellos había “un par de pantalones cortos verdes con un cinturón verde, dos zapatos sin cordones, una mochila con contenido desconocido, un anillo de metal blanco y un tipo desconocido de pistola”, descrito además como un revólver de punta chata.
Según los informes, una escena secundaria cercana contenía restos no humanos, un sombrero con el logotipo “MOAB Coffee Roasters” y una “media nota escrita a mano”, aunque el informe no especifica qué estaba escrito en la nota. También se encontró en el parque una bolsa seca que empacó, que contenía un diario y una caja de madera. Dentro de la caja de madera había fotografías y un pequeño cuaderno, dice el informe.
El FBI reveló recientemente que en uno de esos cuadernos, Laundrie admitió haber matado a su prometida, Gabby Petito, de 22 años, quien desapareció misteriosamente durante una expedición en camioneta a campo traviesa que hicieron juntos.
El cuerpo de Petito fue localizado en septiembre. Su muerte fue declarada un homicidio por estrangulamiento.
Según un informe de toxicología incluido en los resultados de la autopsia, Laundrie no estaba bajo la influencia de ninguna sustancia en el momento de su muerte.
Durante una entrevista con los padres de Laundrie, se informó a un investigador que Laundrie estaba saludable y no tenía antecedentes médicos conocidos, así como el hecho de que no tomaba ningún medicamento recetado, según el informe.
Cuando se les preguntó sobre la historia social de Laundrie, que incluye cosas como el uso de sustancias, el comportamiento sexual, los hábitos de ejercicio y la dieta, sus padres se negaron a comentar, según el informe.
Si bien ahora se considera que Laundrie es el único sospechoso de la muerte de Petito, las autoridades no lo nombraron como tal antes de su muerte y originalmente lo llamaron “persona de interés” en su desaparición. La confesión del cuaderno recuperado junto con sus restos ayudó a dar al FBI la evidencia que estaban buscando para relacionarlo con su muerte.
“Todos los pasos lógicos de la investigación han concluido en este caso”, dijo el agente especial a cargo de la División de Denver del FBI, Michael Schneider, en una declaración anterior. “La investigación no identificó a ninguna otra persona además de Brian Laundrie directamente involucrada en la trágica muerte de Gabby Petito.
