La Fiscalía de Estados Unidos se encuentra en la recta final de la presentación de testigos en el juicio contra el rapero Sean Combs, conocido como Diddy, por presuntos delitos relacionados con tráfico sexual. Tras seis semanas de intensas declaraciones, se espera que los interrogatorios concluyan esta misma semana.
Uno de los testimonios más relevantes fue el de DeLeassa Penland, agente especial del caso, quien presentó evidencias sobre registros de viajes que involucran a Combs, su expareja Cassie Ventura y un trabajador sexual. Según la Fiscalía, estos desplazamientos apuntan a una red estructurada para facilitar actividades ilícitas con fines sexuales.
Entre las pruebas figura un viaje de 2009, en el que Combs presuntamente cubrió el traslado de un trabajador sexual desde Los Ángeles hasta Nueva York. Estos movimientos refuerzan la acusación de transporte de personas con fines de proxenetismo, uno de los cargos más graves que enfrenta el artista.
La defensa, dirigida por el abogado Marc Agnifilo, anticipa que su intervención durará entre dos y cinco días. Está previsto que presenten su versión testigos cercanos a Combs, como Vashta Dunlap, responsable de recursos humanos de una de sus compañías.
El juez Arun Subramanian señaló que, si el proceso sigue avanzando sin retrasos, el jurado podría comenzar las deliberaciones la próxima semana.
Durante el juicio, se han sumado acusaciones como conspiración para extorsión y participación en una presunta red de trata de personas. Figuras clave como Cassie Ventura y otra mujer identificada como Jane ofrecieron testimonios sobre abusos físicos y psicológicos, incluyendo supuestos eventos privados organizados por Combs, conocidos como “maratones sexuales”.
Además, excolaboradoras del artista, como Capricorn Clark y Mia, lo señalaron por presuntas agresiones. En otro testimonio impactante, el rapero Kid Cudi insinuó un posible vínculo de Combs con la explosión de su automóvil en 2012. También se mencionó que un guardia de seguridad habría recibido un pago para encubrir un acto de violencia contra Cassie en un hotel.
Este caso continúa generando atención mediática e impacto en la industria del entretenimiento, mientras se acerca su fase final.
