Un nuevo estudio realizado en el Reino Unido con más de 33.000 adultos ha revelado que no solo importa cuántos pasos das al día, sino cómo los das. Caminar con propósito —es decir, mantener un ritmo constante y dedicar algunos minutos seguidos a la actividad— podría marcar una gran diferencia para tu salud cardiovascular y tu bienestar general.
Los investigadores analizaron a personas que daban menos de 8.000 pasos diarios, para descubrir si el patrón de movimiento (en caminatas breves o prolongadas) influía en la mortalidad y en el riesgo de padecer enfermedades del corazón. Los resultados fueron sorprendentes: quienes caminaban en sesiones de 15 minutos o más mostraron una menor probabilidad de morir o desarrollar enfermedades cardiovasculares, en comparación con quienes daban pasos dispersos o en ráfagas cortas.
El estudio, publicado en Annals of Internal Medicine, se basó en los datos del Biobanco del Reino Unido, y reveló diferencias notables. El riesgo de fallecimiento fue de 4,36% entre quienes caminaban menos de 5 minutos seguidos, mientras que cayó a 0,80% entre quienes caminaban al menos 15 minutos continuos. En cuanto al riesgo de enfermedad cardiovascular, pasó de 13,03% a 4,39% en los mismos grupos.
Caminar sigue siendo una de las formas de ejercicio más accesibles y efectivas. Según los expertos, integrar caminatas más largas y conscientes en la rutina diaria puede ser una estrategia clave para reducir el riesgo de enfermedades y vivir más tiempo.
Así que la próxima vez que salgas a caminar, hazlo con propósito: tu corazón y tu salud te lo agradecerán.








