Desintoxica el cuerpo: Beber un vaso de agua tibia en ayunas contribuye a eliminar las toxinas del cuerpo, a descomponer los alimentos y energizar el sistema digestivo.
El agua tibia ayuda a digerir más fácilmente los alimentos, por lo que alivia malestares como el estreñimiento, acidez o incluso tos o resfriado.
Ayuda a eliminar desechos: Uno de los beneficios del agua tibia es aliviar los malestares del estreñimiento. Cuando bebemos agua tibia en ayunas se logra mejorar las deposiciones, porque se estimulan los intestinos.
Remedio para el dolor: beber agua caliente, alivia instantáneamente la migraña, otros tipos de dolores de cabeza y el dolor durante la menstruación. “Esto se debe a que el calor generado por el agua tibia es conocido por sus efectos curativos sobre los músculos abdominales y proporciona un alivio instantáneo de espasmos y calambres”, indica NedMed.
Bajar de peso: el consumo de agua se asocia con la pérdida de peso desde la antigüedad, esto se debe a que el agua tibia aumenta la temperatura corporal, mejorando así su tasa metabólica, ayudando a quemar calorías.
Previene el envejecimiento prematuro: el consumo de agua tibia ayuda a la reparación de las células de la piel y aportando más elasticidad. Si se le agrega unas gotas de jugo de limón al agua tibia ayuda a mantener el equilibrio del pH del cuerpo.