Un estudio reciente liderado por investigadores de la Universidad Estatal de Michigan sugiere que las abejas y los perros podrían detectar cáncer en etapas tempranas, incluso antes de que las herramientas tecnológicas actuales lo hagan. Gracias a su avanzado sentido del olfato, las abejas han demostrado una sorprendente capacidad para identificar el cáncer de pulmón en el aliento de los pacientes.
Debajit Saha, profesor adjunto de ingeniería biomédica, explica que las abejas pueden detectar cambios en el aliento de una persona enferma debido al olor que emiten las células cancerígenas. Saha y su equipo emplearon abejas expuestas a compuestos que imitaban el aliento de pacientes con cáncer y lograron una precisión del 93% en la identificación de cánceres de pulmón. Además, se espera que en un futuro próximo se desarrolle un sistema portátil basado en esta tecnología, que combine ingeniería y biología para resultados en tiempo real.
En paralelo, el Penn Vet Working Dog Center en la Universidad de Pensilvania está entrenando a perros para reconocer olores específicos de cáncer. Cindy Otto, directora del centro, destaca que los perros, con su sentido del olfato hasta 100.000 veces más agudo que el de los humanos, superan en precisión a las máquinas en detección de cáncer. El objetivo es, a futuro, replicar esta capacidad en narices electrónicas, abriendo la puerta a diagnósticos más tempranos.