Dos astronautas de la NASA, Butch Wilmore y Suni Williams, continúan en la Estación Espacial Internacional (EEI) sin fecha definida de retorno debido a problemas técnicos con la cápsula Starliner de Boeing. La misión, originalmente programada para una semana, se ha extendido por más de un mes mientras ingenieros trabajan para resolver fallos en los propulsores y fugas de helio del nuevo vehículo espacial.
Steve Stich, director del programa de tripulación comercial de la NASA, afirmó que se mantiene la intención de que los astronautas regresen en el Starliner. Sin embargo, reconoció que se están considerando planes de contingencia, incluyendo la posibilidad de utilizar la cápsula Dragon de SpaceX como alternativa.
Los técnicos han completado pruebas en un propulsor en Nuevo México y ahora procederán a desmontarlo para comprender las causas del fallo ocurrido durante el acercamiento a la EEI el 6 de junio. Se sospecha que sellos degradados son responsables de las fugas de helio y los problemas con los propulsores, aunque se requieren más análisis.
Este vuelo representa la primera misión tripulada de prueba para Boeing, tras un intento fallido sin tripulación en 2019 y una repetición exitosa en 2022. La NASA contrató a empresas privadas como Boeing y SpaceX para el transporte de astronautas tras el retiro de los transbordadores espaciales, invirtiendo miles de millones de dólares en estos programas.
Mientras tanto, los lanzamientos de SpaceX también enfrentan retrasos debido a una falla reciente en la etapa superior de un cohete Falcon 9 durante una misión de satélites. Esta situación podría afectar los próximos vuelos tripulados si la pausa en los lanzamientos se prolonga.
La NASA y Boeing continúan trabajando para resolver los problemas técnicos, priorizando la seguridad de los astronautas y la integridad de la misión. El incidente subraya los desafíos inherentes al desarrollo y operación de nuevas tecnologías espaciales.