La reciente victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos podría marcar un punto crucial en los procesos legales que enfrenta, con la posibilidad de que algunos casos federales sean anulados y sus juicios estatales suspendidos, según especialistas legales.
Trump es el primer presidente electo en Estados Unidos que ha sido declarado culpable de un delito grave, enfrentando 34 cargos en Nueva York por un caso de soborno. La sentencia, que había sido pospuesta en dos ocasiones, está programada para el 26 de noviembre, con una pena potencial de hasta cuatro años de prisión. Los abogados del expresidente podrían solicitar un nuevo aplazamiento, argumentando la inmunidad presidencial en función de un fallo reciente de la Corte Suprema que establece que los presidentes cuentan con protección legal frente a ciertos procesos judiciales.
Según Michael Morley, profesor de Derecho Electoral en la Universidad Estatal de Florida, el retorno de Trump a la presidencia podría influir en los tribunales para ejercer discreción a su favor, evitando que una sentencia interfiera con sus funciones presidenciales.
Trump también enfrenta cargos federales en Washington, relacionados con supuestos intentos de interferir en la certificación de votos de las elecciones de 2020. En Florida, enfrenta acusaciones de retención ilegal de documentos clasificados. No obstante, la jueza Aileen Cannon desestimó algunos cargos argumentando que el fiscal especial había sido asignado de manera indebida.
Morley explicó que, una vez en el cargo, Trump podría nombrar un fiscal general que termine estos procesos federales. Además, una norma del Departamento de Justicia sugiere que un presidente en funciones no debería enfrentar un proceso federal, lo cual podría resultar en el cierre de dichos casos.
En el estado de Georgia, donde enfrenta cargos por una supuesta conspiración para revertir su derrota electoral, expertos anticipan una suspensión del proceso. El profesor Sample, de la Universidad de Hofstra, enfatizó que un juicio penal en curso contra un presidente plantea desafíos constitucionales significativos y podría detenerse temporalmente mientras ocupe el cargo.
Aunque no podría indultarse en casos estatales, como los de Nueva York y Georgia, Trump conserva la posibilidad de apelar estos juicios. La victoria del republicano fue anunciada este miércoles tras imponerse en estados clave como Pensilvania y Wisconsin, en una elección histórica que ha planteado complejos interrogantes sobre los límites de la inmunidad presidencial.
