Con detonaciones controladas se demolió lo que quedaba del puente Francis Scott Key de Baltimore, que colapsó a fines de marzo tras la colisión de un enorme carguero contra uno de los pilares, matando a seis trabajadores latinos. A fines de mes se lograría el total acceso al puerto.
Varias detonaciones de explosivos ubicados en zonas minuciosamente estudiadas y en cantidades exactas demolieron lo que quedaba del puente Francis Scott Key de Baltimore, Maryland, que colapsó en marzo tras el choque de un buque carguero con uno de sus pilares y que provocó la muerte de seis trabajadores, todos latinos.
Las detonaciones controladas estaban destinadas a romper lo que quedaba del puente en pequeñas secciones, permitiendo a los equipos de rescate utilizar grúas y barcazas para retirar los restos de metal retorcido, dijo el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos. Las obras, inicialmente previstas para el domingo, se retrasaron debido a las condiciones meteorológicas.
Esta operación permitirá liberar el carguero Dali, atrapado aún en el río Patapsco, despejar el canal principal del puerto y ponerlo nuevamente en operaciones. Los 21 miembros de la tripulación, que no han abandonado la nave desde la colisión, permanecieron a bordo, en un lugar seguro, mientras se realizaban las detonaciones, según las autoridades.
Desde el accidente, se han abierto cuatro canales temporales, lo que permite que se reanuden algunos envíos. El Cuerpo de Ingenieros del Ejército dijo que su objetivo es restablecer el acceso al puerto a su plena capacidad para finales de mayo.
La demolición se produjo a pocas horas de la audiencia programada para este miércoles en el comité de Transporte e Infraestructura de la Cámara de Representantes, donde se espera el testimonio del presidente de la Junta de Seguridad del Transporte y funcionarios de la Guardia Costera, entre otros.
Según el Comando Unificado a cargo de la operación, antes de las detonaciones controladas se notificó a la población y a las autoridades.
Temprano en la mañana del 26 de marzo, el enorme barco perdió potencia y se estrelló contra el soporte del puente. Inicialmente, el incidente detuvo el tráfico en el puerto de Baltimore, que ocupa el primer lugar en Estados Unidos en varias categorías de carga, incluidos automóviles y camiones ligeros, maquinaria agrícola y de construcción, azúcar y yeso importados, según el estado de Maryland.
Maryland estima que la reconstrucción del puente costará entre 1.700 y 1.900 millones de dólares y prevé su finalización para el otoño de 2028.
En abril, el FBI abrió una investigación criminal sobre el colapso. Los investigadores de seguridad recuperaron la grabadora de “caja negra” del barco, que proporciona datos sobre su posición, velocidad, rumbo, radar y comunicaciones de audio y radio del puente, así como alarmas.