En un giro inesperado, el presidente Joe Biden ha anunciado su decisión de no buscar la reelección, expresando su apoyo a la vicepresidenta Kamala Harris como posible candidata demócrata para las elecciones de noviembre. Este movimiento reconfigura el panorama político estadounidense, preparando el terreno para una contienda entre Harris y el nominado republicano, Donald Trump.
La decisión de Biden abre las puertas a otros aspirantes demócratas de cara a la Convención Nacional del partido en agosto. Sin embargo, Harris emerge como la opción más probable, respaldada por figuras influyentes como los Clinton y el Caucus Negro del Congreso.
No obstante, la popularidad de Harris genera dudas. Encuestas recientes muestran opiniones divididas sobre su capacidad para liderar la Casa Blanca y enfrentar a Trump. Mientras que cerca del 60% de los demócratas creen que haría un buen trabajo, solo un tercio de los votantes generales considera que podría ganar las elecciones.
Entre los posibles contendientes demócratas destacan:
- Gavin Newsom: El gobernador de California, con una sólida trayectoria política desde 1996.
- Gretchen Whitmer: Gobernadora de Michigan, vista como una estrella en ascenso por el ala progresista del partido.
- Pete Buttigieg: Actual Secretario de Transporte, reconocido por su gestión en crisis nacionales.
A poco más de 100 días de las elecciones, el Partido Demócrata enfrenta el desafío de unificar su apoyo tras un candidato capaz de competir eficazmente contra Trump en noviembre.