La gobernadora de Nuevo México, Michelle Luján Grisham, ha declarado el estado de emergencia tras las intensas lluvias del fin de semana que provocaron devastadoras inundaciones en el sureste del estado, cobrando la vida de al menos dos personas y dejando a cientos atrapados. Más de 300 residentes fueron rescatados por la Guardia Nacional, mientras las autoridades trabajan en las tareas de recuperación.
El lunes, la comunidad de Roswell, conocida por sus paisajes secos y su historia extraterrestre, comenzó a secarse tras las lluvias inusuales que causaron estragos. Las aguas subieron a niveles peligrosos, atrapando a muchas personas en sus techos, y la Guardia Nacional se desplegó para llevar a cabo las operaciones de rescate. Entre los evacuados, 38 personas fueron trasladadas a hospitales por lesiones, aunque no se han proporcionado detalles sobre su estado.
La Policía Estatal confirmó el fallecimiento de dos personas debido a la inundación, pero hasta el momento no se han revelado más detalles sobre las víctimas. Las imágenes compartidas en redes sociales muestran los devastadores efectos de las lluvias. El sheriff del condado de Chaves, Mike Herrington, publicó un video en el que se le ve de pie sobre su vehículo rodeado de agua, después de que se viera obligado a subir al techo cuando su automóvil quedó varado.
Las calles de Roswell mostraban vehículos sumergidos, algunos arrastrados por las aguas hasta estrellarse contra puentes, árboles o postes de luz. La escena era surrealista para una ciudad que normalmente no enfrenta precipitaciones significativas, registrando menos de 30,5 centímetros de lluvia en un año promedio.
Lluvias atípicas en Roswell
El Servicio Meteorológico Nacional explicó que el inusual temporal fue causado por un sistema de baja presión estacionado sobre Arizona, lo que permitió que grandes cantidades de humedad se acumularan sobre el este de Nuevo México. La meteoróloga Jennifer Shoemake señaló que este fenómeno causó días consecutivos de fuertes lluvias y tormentas en la región.
En medio del caos, historias de resiliencia y angustia también emergieron. Durante una fiesta de cumpleaños en el centro cívico de Roswell, los invitados se vieron obligados a subir al techo cuando el agua comenzó a inundar la pista de baile. Moisés Torres, miembro del grupo musical La Fuerza del Bravo, relató cómo, al ver el agua subir rápidamente hasta el escenario, no tuvieron más remedio que abandonar sus instrumentos y unirse a los invitados en el techo, donde pasaron varias horas bajo la lluvia antes de ser rescatados al amanecer.
Medidas de emergencia y apoyo
Ante la magnitud de los daños, la gobernadora Luján Grisham declaró el estado de emergencia, lo que permitirá el acceso a un millón de dólares en fondos de emergencia para fortalecer las labores de socorro y recuperación. Las autoridades continúan monitoreando la situación mientras las labores de limpieza avanzan en las zonas afectadas.
Este inusual evento meteorológico ha dejado una huella imborrable en Roswell, una ciudad más acostumbrada a los misterios del desierto que a las inundaciones, y ha recordado a sus residentes la imprevisibilidad de la naturaleza.