Después de casi un año sin pandas, el Zoológico Nacional de Washington se prepara para recibir a una nueva pareja de osos gigantes provenientes de China. Los pandas Bao Li (Vigor Precioso) y Qing Bao (Tesoro Verde), ambos de tres años, se trasladarán desde un centro de investigación en Dujiangyan como parte de un acuerdo de cooperación de 10 años entre Estados Unidos y China. Este programa busca reforzar los lazos diplomáticos y contribuir a la conservación de la biodiversidad.
Los pandas gigantes, que desde los años 70 han sido vistos como símbolos de amistad entre ambas naciones, regresarán a la capital estadounidense tras la partida de Mei Xiang, Tian Tian y su cachorro Xiao Qi Ji, enviados de vuelta a China en 2022. Se espera que los nuevos habitantes del zoológico pasen por un período de cuarentena antes de ser presentados al público.
Acuerdo bilateral por una década
El acuerdo entre las autoridades chinas y el zoológico de Washington estará vigente por una década, lo que tranquiliza a los aficionados de los pandas tras el regreso de otras parejas a China en zoológicos como los de San Diego y Memphis. La ausencia prolongada de estos animales había generado preocupación, especialmente en medio de las crecientes tensiones diplomáticas entre Beijing y Washington.
Sin embargo, la esperanza renació cuando el presidente chino Xi Jinping expresó en noviembre su interés en continuar con los intercambios de pandas, lo que llevó a la asignación de nuevos osos al Zoológico de San Diego, y la promesa de otro par para San Francisco.
Recinto renovado y expectativas en auge
Con la llegada de Bao Li y Qing Bao a finales de este año, el Zoológico Nacional de Washington ha estado preparando una renovación multimillonaria de su recinto para pandas. Los preparativos incluyen mejoras en las áreas donde serán albergados estos icónicos animales, que son una de las principales atracciones del parque.
La directora del zoológico, Brandie Smith, junto con la primera dama Jill Biden, anunciaron oficialmente la llegada de los nuevos pandas, resaltando el valor de este acuerdo en la relación entre los dos países.
Aunque los detalles exactos del acuerdo no han sido revelados, en acuerdos anteriores el gobierno chino ha recibido un millón de dólares anuales por cada panda, y los cachorros nacidos en el extranjero suelen regresar a China antes de cumplir cuatro años.
Impacto en la ciudad
Los pandas han sido parte de la identidad de Washington desde que llegaron los primeros ejemplares, Ling Ling y Hsing Hsing, en 1972 como un regalo diplomático tras la histórica visita del presidente Richard Nixon a China. El regreso de los pandas no solo genera entusiasmo entre los residentes, sino también en los turistas, lo que se traduce en beneficios económicos para la ciudad.
Elliott L. Ferguson, presidente y CEO de Destination DC, destacó la importancia del regreso de los pandas: “Son una parte icónica de la historia de Washington, y su retorno aumenta el interés en la ciudad, beneficiando a nuestros hoteles, restaurantes y atracciones locales”.
El Zoológico Nacional, a través de sus redes sociales, ya ha empezado a anticipar el regreso de estos queridos embajadores, con mercancía temática disponible en sus tiendas de regalos, mientras la comunidad espera ansiosa su llegada.