El candidato republicano a la vicepresidencia, JD Vance, afirmó el martes que la inmigración ilegal ha perjudicado gravemente varias regiones del país, incluyendo lugares alejados de la frontera, como Wisconsin. Durante un mitin en el oeste del estado, Vance subrayó la importancia de reforzar las fronteras y culpó a la administración de Joe Biden y Kamala Harris por la crisis migratoria y el tráfico de drogas.
Stephanie Hirsch, administradora municipal de Eau Claire, recuerda cómo su ciudad acogió con los brazos abiertos a los refugiados hmong provenientes del sudeste asiático cuando era niña. Sin embargo, le sorprendió la reacción negativa que presenció el otoño pasado, cuando los residentes se enteraron de que docenas de refugiados llegarían legalmente a la comunidad de 70,000 habitantes. Se propagó desinformación, incluso en una valla publicitaria, lo que generó protestas en reuniones municipales.
“Es difícil para mí entender ese miedo”, expresó Hirsch. “No estoy de acuerdo con temer a las diferencias culturales; al contrario, me siento contenta de que vengan”.
No obstante, Fred Kappus, vicepresidente del Partido Republicano en Eau Claire, señaló que la ciudad debería enfocarse en otros asuntos. “Deberíamos preocuparnos primero por la crisis de personas sin hogar antes de traer a más gente de fuera”, afirmó.
Las tensiones sobre la reubicación de refugiados en Eau Claire reflejan situaciones similares en otras ciudades medianas de Estados Unidos. Este tema sirvió de contexto para el discurso de Vance, quien ha hecho de la inmigración una pieza clave de su campaña junto al expresidente Donald Trump.
Vance aseguró que la inmigración ilegal ha afectado no solo las zonas fronterizas, sino también comunidades distantes como Wisconsin. “Cada comunidad es ahora una comunidad fronteriza”, declaró, subrayando su compromiso con la seguridad fronteriza y la promesa de “poner a Estados Unidos primero”.
El senador de Ohio también ha continuado difundiendo afirmaciones falsas sobre migrantes haitianos en Springfield, Ohio, quienes supuestamente estarían secuestrando y consumiendo mascotas, a pesar de que las autoridades han desmentido estas acusaciones. Al ser interrogado sobre el tema, Vance defendió su postura diciendo: “No me inventé nada, simplemente escuché a la gente”.
Aunque Vance expresó su deseo de visitar Springfield para hablar con sus residentes, dijo que no era el mejor momento para hacerlo.
El oeste de Wisconsin se ha convertido en un terreno clave para republicanos y demócratas en su lucha por asegurar el estado, considerado parte del “bastión azul” junto a Pensilvania y Michigan. Ambos partidos ven a estas regiones como esenciales para ganar la Casa Blanca. Antes de su visita a Wisconsin, Vance también hizo campaña en Michigan.